Amigo, ven ya conmigo, con nosotros, vuelve

©Daniel Surutusa

Aguarrás

Aceite y vinagre son,
ambos desembocan al mar,
le quitan toda la boca,
entera, que aprenda a callar.

Se me caen

©Xaiarts Sarroclown Delagris

Me ha enredado, lo ha conseguido. Definitivamente he caído preso de su puto canto, he sido Ulises. Ahora de pronto... já! De pronto... Ahora sin más puedo echar la vista atrás y cagarme en todo, porque ahora ya no comprendo nada. Las palabras se me han caído, los pensamientos. Estoy lleno de cosas alborotadas que viajan tan rápido que no me da tiempo a distinguir qué cosas son, y me siento atrapado. Cosas que antes ni imaginaba ahora las domino como el abecedario... porque son el puto abecedario, y los demás no lo ven. Ya no existen más ojos como esos, ni mentes tan perturbadas. Ahora soy lo que debí, pero ya no pude más serlo. Se me caen. Como un tonto, cometo errores básicos creados por el desajuste, y sin embargo me siento más lúcido. Más capaz, pero más desordenado. Con las herramientas intangibles, pero sin poder recordar dónde las he dejado.



Me han violado, se me han follado y se me ha quedado la cara de tonto. De pringao. Y yo con todo esto que me sobra por tós laos pero que no he pedido. Era consciente de lo que yo incubaba, pero me lo han desordenado todo. Todo de verdad. Me siento bien. Me siento mal. Fatal. Y es que en verdad apenas me siento ya, porque soy un culo inquieto, y vivo para vivir. Éso es lo único que conservo. La muy puta a la que amo según marca la hora me ha envenenado cuando yo solía hacerlo muy muy a menudo. Ahora vivo por tener eso que tenía cuando quería, y que ahora es papel mojado. Se me caen. Ya no es lo mismo, soy un número cinco destrozado. Pero por mis putos huevos que jamás perderé mi paseito y mis petit riens, porque no soy mas que eso. He vuelto hacia atrás para reconvertirme en algo muy extraño. Es todo tan sencillo como sentarte a esperar, y ver pasar la vida. Es fácil vivir, no hay que hacer nada, lo difícil es soportar la irritante ansiedad.

Y del bien y el mal ya ni hablemos. Menuda puta chorrada, están atontaos y presos.

El puto miedo

No hay mayor freno que el miedo. Puede con todo. Puede contigo desde donde nadie más puede. Por ello es el arma más dominadora de todos los tiempos.